Ocasionalmente, esta cuestión se plantea cuando una empresa desea ampliar sus capacidades de tratamiento térmico, cuando las piezas o los procesos han cambiado o cuando la zona caliente de un horno ha alcanzado su capacidad de uso.
De grafito a todo metal
Si procesa piezas sensibles como titanio o acero inoxidable, una zona caliente metálica le proporcionará un entorno de trabajo más limpio con menor probabilidad de piezas contaminadas. Considere también cómo podrían reaccionar sus materiales con los carbonos de un horno de grafito. El polvo de grafito reduce las temperaturas de fusión y puede tener un efecto adverso - incluso reacciones eutécticas - en determinados materiales.
Si su ciclo requiere altas temperaturas y velocidades de rampa, una zona caliente totalmente metálica es capaz de alcanzar temperaturas superiores a 2.400 °F y calentarse a una velocidad de rampa máxima de 75 °F por minuto. Una zona caliente totalmente metálica también es capaz de alcanzar un índice de fugas más bajo que una de grafito, lo que suele ser necesario para procesar piezas para las industrias aeroespacial y médica.
Las zonas calientes totalmente metálicas requieren una fuente de alimentación con más capacidad - ya que experimentan una mayor pérdida de calor - por lo que lo primero que tendría que comprobar nuestro especialista en posventa es si su horno tiene un transformador lo suficientemente grande. Si el transformador necesita ser reemplazado, esto añadiría costes adicionales. Es más probable que la fuente de alimentación tenga que ser reemplazada en los modelos de hornos más grandes.
Es posible sustituir la zona caliente de grafito existente por una totalmente metálica; sin embargo, hay que tener en cuenta diversas variables, como la fuente de alimentación, los materiales y los procesos existentes. También es importante tener en cuenta que las zonas calientes metálicas requieren más mantenimiento y no suelen durar tanto como las de grafito.
Una alternativa a la sustitución de toda la zona caliente de grafito por un diseño totalmente metálico es cambiar sólo el material del elemento calefactor por molibdeno. Esto puede permitir que el horno aumente la temperatura a un ritmo más rápido, pero manteniendo las propiedades de menor pérdida de calor de una zona caliente aislada con grafito. Un representante del servicio de atención al cliente de Ipsen puede evaluar su horno y estudiar la viabilidad de esta opción.
De metal a grafito
Las zonas calientes de grafito son más duraderas, menos costosas, requieren menos mantenimiento y son más eficientes energéticamente que sus homólogas metálicas. El grafito también es más resistente a determinados procesos de soldadura fuerte. Si su proceso no cumple los requisitos de una zona caliente metálica, sustituirla por una de grafito puede ahorrarle tiempo y dinero a largo plazo. Como las zonas calientes de grafito también requieren menos energía, es probable que no tenga que ajustar la fuente de alimentación.
El cambio de tipos de zona caliente puede realizarse con éxito, pero no recomendamos hacerlo sin consulta técnica. Los ingenieros de ventas de Ipsen pueden ayudarle a determinar la mejor opción para sus necesidades específicas.
Si tiene preguntas sobre la sustitución de zonas calientes, póngase en contacto con nosotros en
EngineeredComponents@IpsenUSA.com o llame al 1-844-GO-IPSEN.
¿Tiene alguna pregunta relacionada con el tratamiento térmico?